¿Por qué sangran las encías?
Es importante que la gente tome conciencia de que si le sangran las encías es porque no están sanas. El doctor Aleixandre Sanchis nos cuenta cómo debemos afrontar esta situación. El sangrado espontáneo o durante el cepillado y el enrojecimiento de las encías es un signo de inflamación. Este sangrado se produce por la presencia de bacterias adheridas a la superficie de los dientes, lo que comúnmente conocemos como placa. Otro desencadenante del sangrado de las encías podría ser el recibir un traumatismo muy concreto, ya sea mecánico (cepillado demasiado fuerte) o por un golpe.
El estadio inicial de esta enfermedad, que cursa con inflamación y sangrado de las encías es la gingivitis. La gingivitis es reversible, ya que solo afecta a la encía. Una de las causas más frecuentes que provocan la aparición de gingivitis es la mala higiene bucodental, pero también está asociada a cambios hormonales debidos al embarazo y la pubertad; y el tener una dieta pobre en vitamina C, el tabaco, algunos medicamentos, enfermedades sistémicas como la diabetes, o el estrés pueden agravar esta enfermedad. La gingivitis puede aparecer a cualquier edad. ¿Cómo tratar la gingivitis? Una vez nuestro odontólogo de confianza indica que padecemos gingivitis lo fundamental será eliminar la placa bacteriana (tanto de forma mecánica como química) para reducir la inflamación de las encías y evitar la progresión de la enfermedad. En EspaiDental realizamos una evaluación exhaustiva y planteamos las pautas terapéuticas adecuadas para cada caso, aunque el tratamiento básico consistiría en una limpieza con ultrasonidos y con tratamiento antimicrobiano en el domicilio ya sea con colutorios o antibióticos según el caso.
Si la gingivitis no es tratada y progresa puede evolucionar a periodontitis, si esto sucede nos encontramos ante una afectación más grave, ya que además de verse afectada la encía se produce una destrucción de los tejidos de soporte del diente, que son el hueso y el ligamento periodontal. Al contrario que en la gingivitis está patología es irreversible (NO SE CURA), es decir, el hueso que perdemos no lo volvemos a recuperar. Si de forma habitual nos sangran las encías y tenemos factores de riesgo asociados como son la diabetes, el tabaco, estrés… podemos estar perdiendo hueso, y pueden retraerse las encías, además de padecer abscesos periodontales, halitosis… La pérdida de hueso que conlleva la periodontitis desembocará en la movilidad de las piezas dentales y la pérdida de estas si no tratamos la enfermedad. En EspaiDental cuando detectamos que un paciente padece periodontitis lo primero que hacemos es evaluar pieza por pieza el alcance de la lesión y combinaremos el tratamiento en clínica mediante un curetaje de las piezas afectadas con la utilización de colutorios o antibióticos según el caso. Una vez tratada la periodontitis pautamos unos cuidados específicos con una higiene oral individualizada a las características de cada paciente, así como visitas periódicas de mantenimiento.
¿Cómo puedo prevenir el sangrado y qué cepillos debo utilizar?
Para evitar el sangrado de encías es muy importante tener una higiene bucodental adecuada, basada en una técnica de cepillado correcta durante al menos dos minutos (la lengua también se debe cepillar) y 3 veces al día, ya que el mejor tratamiento es la prevención. Además siempre aconsejamos visitarnos al menos una vez al año para realizar una revisión.
Si hablamos de cepillos dentales lo más importante es que lo utilicemos. Es verdad que según la técnica, el tiempo de cepillado y las veces que nos cepillemos los dientes al día estaremos previniendo o no la aparición de la gingivitis. El dentista es el que te debe indicar el cepillo más adecuado para tu boca, si te sangran las encías utilizar un cepillo blando o muy suave no evitará el sangrado, sino que lo perpetuará. De igual manera que realizar un cepillado agresivo puede dañar las encías. Los cepillos eléctricos han mostrado mucha aceptación en nuestro gremio, ya que permiten la eliminación de la placa bacteriana de forma eficaz y sencilla, y un mejor control del tiempo de cepillado. Además reducen el riesgo de abrasión y presión sobre las encías porque te alertan mediante sensores visuales y de audio cuando se ejerce demasiada fuerza en el cepillado.
Mencionar que el hilo o seda dental es esencial para la limpieza entre dientes, pero se debe utilizar de gorma correcta para no dañar la encía que tenemos entre nuestros dientes.